Una Vida Con Propósito ❤️

 

Es común en estos días encontrarnos con personas que dicen haber perdido el sentido de la vida, que están en una profunda depresión o en adormecimiento que les impide accionar y vivir una vida plena.

 

Encontrar la misión de vida puede ser algo difícil, llegar a la definición del propósito de nuestra existencia, genera mucha ansiedad.

 

En pocas palabras, el estrés, la depresión y la angustia están a la orden del día, y en medio de ese torbellino estamos nosotros perdidos sin encontrar salida y sin saber cómo expresar lo que llevamos dentro.

 

En mi experiencia como Psicólogo y Maestro de Meditación, he visto que la necesidad de las personas no está realmente en dejar salir su angustia, estrés o depresión ni mucho menos seguir reviviendo el drama del pasado.

 

Lo que todo ser humano desea es ser útil, expresar de manera creativa su talento, su esencia individual, esa unicidad que nos caracteriza y hace irrepetibles.

 

Los caminos que cada quien toma son muy personales, pero la misión de todo ser humano es una sola: dar y servir a los demás.

 

La naturaleza nos dio un vehículo con un código genético provisto de instrucciones precisas, aproximadamente hasta los 21 años nuestro cuerpo crece sin detenerse hasta que llega al tope de su desarrollo.

 

A partir de allí la evolución es consciente y depende de nosotros, ya la naturaleza hizo su trabajo.

 

Lo que hagamos con esa máquina llamada cuerpo es nuestra responsabilidad.

 

El flujo de la vida está en la polaridad: nacimiento y muerte, creación y destrucción, luz y sombra, acción y reposo, DAR Y RECIBIR, en fin, todo lo que existe tiene su contraparte.

 

Nuestro conflicto existencial está más allá de nuestros deseos insatisfechos, solo queremos DAR.

 

No le preguntes a la vida que puede hacer por ti, pregúntale mejor qué puedes hacer tú por ella.

 

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