El rey sabio

Había una vez un rey sabio y poderoso que gobernaba en la remota ciudad de Wirani. Este rey era temido por su poder y amado por su sabiduría.

En el corazón de aquella ciudad había un pozo cuya agua era fresca y cristalina. De ella bebían todos los habitantes, incluso el rey y sus cortesanos, porque en Wirani no había otro pozo.

Una noche, mientras todos dormían, una bruja entró en la ciudad, derramó siete gotas de un extraño líquido en el pozo y dijo:
— De ahora en adelante, todo el que beba de esta agua se volverá loco.

A la mañana siguiente, salvo el rey y su gran chambelán, todos los habitantes bebieron el agua del pozo enloquecieron, tal como lo había predicho la bruja.

Durante aquel día, las gentes no hicieron sino susurrar entre sí en las calles estrechas y en las plazas públicas:
— El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán han perdido la razón. Naturalmente, no podemos ser gobernados por un rey loco. Es preciso destronarlo.

Aquella noche, el rey ordenó que le llevasen un vaso de oro con agua del pozo. Cuando se lo trajeron, bebió copiosamente y dio de beber a su gran chambelán.

Entonces, hubo gran regocijo en aquella remota ciudad de Wirani porque el rey y su gran chambelán habían recobrado la razón.

Cuento de Gibran Khalil Gibran 

Fuente: http://cuentosconluzpropia.blogspot.com/2009/04/el-rey-sabio.html

 Comentario:

Cuando despertamos nuestra conciencia, cuando salimos del caos mental y experimentamos la paz inagotable que habita dentro de nosotros, algo mágico y extraño sucede.

Comenzamos a experimentar una vida más simple y natural pero con una cualidad diferente: una mente silenciosa y un estado de gozo, paz y amor.

Aquellos que están sumergidos en el sufrimiento, en el drama y en la conciencia de víctima, nos tildan de indiferentes, de raros, intuyen que algún tipo de locura se apropió de nosotros.

Tal como en el cuento del rey sabio, todos a su alrededor estaban envenenados por el agua del pozo, para los ojos de los demás el único loco era el rey porque no se comportaba de la misma manera que el resto del pueblo.

Déjame decirte algo: una vez que despiertas no hay vuelta atrás, no hay manera de volver a la inercia inconsciente y automática de la mente.

Así trates de beber el agua del pozo como lo hizo el rey, para volverse loco, ya no podrás ser como los demás.

Despertar te hace internamente silencioso y pacífico, pero más allá de eso, te permite encontrarte contigo mismo, con quién realmente eres, esto se hace muy individual, no hay manera que vuelvas al modo “autómata” en el que vivías, ya no puedes ser como el resto de la gente.

Despertar es descubrir que eres único e irrepetible, así que disfruta de la locura de vivir en lo único que existe:

EL MOMENTO PRESENTE, AQUÍ Y AHORA.

Jordan Sánchez

Psicólogo - Mindfulness Master