Cuentan que un hombre tenía un perro acostado en el piso de madera de su casa...
Con la particularidad que cada vez que el perro se movía, se quejaba.
El amigo del hombre que había ido de visita se extrañó al ver al perro tumbado, molesto y aullando cada vez que hacia determinado movimiento.
Así que decidió preguntar...- ¿qué le pasa a tu perro que se queja de esa manera?.-
Ahhhhh es que está acostado sobre un clavo y cada vez que se mueve le duele.-
Bueno ¿y por qué no se corre?.
- Creo que porque "le molesta lo suficiente como para quejarse pero no lo necesario como para cambiar de lugar".
Cuantas situaciones de este tipo se nos presentan a diario en nuestra vida y nos quedamos en la queja...sin intentar movernos para que termine la molestia?
Será que a veces nos acostumbranos al clavo y nos queda mas cómodo quejarnos que intentar el cambio?
Tendremos miedo a no saber que hacer cuando no tengamos de que quejarnos...
Cuanto hay para pensar y mucho mas para hacer...
Fuente:
Estoy hace muchos años con el clavo y vuelvo a creer .
Mi clavo es una relacion toxica que mantengo
mi clavo es mi apego con mi marido. es un lazo karmico negativo que no me deja separarme porque ya no me une nada a el solo este maldito apego que no puedo manejar. mis miedos a empezar nuevamente y no poder salir adelante
Mi clavo haber llegado a los 50 años,estar en un país que las personas a mi edad ya no somos útiles en la vida laboral
Mi dia a día es leer,dibujar,ofrecerme cómo voluntario,escuchar audios motivacionales,pero es una barrera conseguir ingresos
Debemos identificar el clavo que a veces nos inmoviliza y movernos a donde no nos lastime más.
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