A grandes rasgos dolor y sufrimiento parecen ser lo mismo, pero si analizamos la psicología de estas palabras, realmente no son iguales.
El dolor físico es un mecanismo natural de nuestro cuerpo, una alarma, una señal sensorial que viaja a una velocidad increíble y que nuestro cerebro interpreta como un daño, motivando una respuesta para evadirlo.
¿Qué sucede cuando el dolor no es producido por un estímulo externo como un pinchazo, una quemadura o un golpe y está más allá de nuestro cuerpo?
Una perdida familiar, una separación de pareja, perder el trabajo, ser víctima de un algún tipo de daño físico o moral, en fin, hay infinitas causas que pueden detonar el dolor psicológico que se manifiesta en tristeza, enojo o miedo.
Hay una delgada línea que separa al dolor psicológico del sufrimiento, cuando agregamos, juicios, etiquetas, resistencia y negatividad a un evento doloroso, ahí estamos agregando más dolor al dolor.
En este punto comienza el sufrimiento, en esa resistencia y no aceptación de lo que es. Donde ponemos nuestra energía eso crece, si en vez de aceptar el dolor luchamos para arrancarlo, ahí comienza la tortura.
No se trata de evadir el dolor, todo lo contrario, es vivirlo, aceptarlo sin racionalizar ni buscar explicaciones, lo que duele simplemente duele.
Si algo te ha causado tristeza, miedo o ira, no te juzgues por ello, somos humanos y si tenemos la capacidad de tener emociones, es porque forma parte de nuestra experiencia humana.
Permítete sentir esa emoción sin echarla sobre alguien y sin tragártela, solo obsérvala, siéntela, vívela, no intentes sacarla como una espina en un dedo.
El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional...
La autoría de esta frase es comúnmente atribuida a Siddharta Gautama (El Buda), dentro del budismo el tema del sufrimiento humano y la vía para liberarse de él, forma parte importante de la filosofía budista.
Según los budistas la raíz del sufrimiento humano es el apego, si nos apegamos al dolor, este crecerá y crecerá haciendo nuestra vida miserable.
Solo por hoy elije conscientemente aceptar tu pasado y tu presente sin resistencia y negatividad, si duele, permite que así sea, no luches más, solo así podrás ver la puerta hacia tu liberación.
El manejo emocional comienza en la observación interior no en la lucha, si quieres aprender a mirar dentro de ti te invito a que descubras el fascinante mundo de la meditación:
Si quieres dejar de sufrir, no luches con lo que es, si tienes el poder de cambiar una situación, atiéndela, si algo escapa a tu alcance y posibilidades, déjalo ir, no hay razón para llenarse de negatividad.
Sufrir es resistencia, fluir es la puerta a liberarse del dolor, ambas son elecciones y no dependen de cambiar algo externo, dependen de lo que decidimos experimentar dentro de nosotros.
Bendiciones.
Gracias llego justo..estoy pasando por una perdida de trabajo y de mi pareja …estoy muy triste 😥..
Gracias por estas hermosas lecciones de sabiduría, como siempre maestro dejando lindas enseñanzas…gracias gracias gracias
Waooo, un mensaje alentador
Dejar un comentario