La única persona que puede sacarte del abismo de las emociones eres tú mismo, sin embargo, buscar técnicas y herramientas para hacerlo, es totalmente válido.
Pedir ayuda no es debilidad, ni mucho menos incapacidad, simplemente es un gesto de valentía y de reconocimiento de nuestras propias limitaciones.
Cada profesional puede ayudarte desde su área, es por ello que acá te ofrezco un acompañamiento en tus procesos personales guiándote por el mundo la meditación y del despertar espiritual.
En las reuniones personales encontraras un espacio de aprendizaje para enfrentar tus procesos de cambio, para nutrir tu desarrollo individual y para fortalecer la experiencia espiritual.
Acá te espero para apoyarte y hacerte compañía en este encuentro contigo mismo.