Los muros de esa prisión que no te permite avanzar sólo existen en tu mente.
No puedo, me da miedo, no se que va a pasar, debo aguantar aunque no me guste, es mi responsabilidad, a mi me criaron así, etcétera.
Son unas de las miles de frases limitantes que nos mantienen anclados en el lugar y las circunstancias que definitivamente no queremos.
Esas circunstancias solo nos están mostrando que somos seres infinitos atados con amarres ficticios y que trascender la mente es la mejor que nos puede pasar en la vida para poder evolucionar.
Entre hacer algo y no hacer nada, siempre es mejor la acción, el éxito o el fracaso son irrelevantes, la satisfacción de seguir nuestra guía interior va más allá de cualquier logro.
Siempre que actúes respetándote a ti y a los que te rodean, muy difícilmente te ira mal, y no te olvides que tú estás primero, para que todas las áreas de tu vida estén bien, el punto de partida que eres tú mismo, debe estar en armonía.
Jordan Sanchez
Psicólogo - Maestro de Meditación
Comparte
Quisiera los ejercicios de respiración
Dejar un comentario