Gran parte de lo que aprendemos durante el comienzo de nuestra vida lo hacemos mediante la socialización: familia, amigos y escuela.
El lenguaje forma una parte de nuestro aprendizaje desde que somos niños e influye en nuestro pensar, sentir y actuar como adultos.
La psicolingüística en las últimas décadas nos ha dado luces sobre cómo el lenguaje influye en el pensamiento y en consecuencia en nuestras emociones.
Por ejemplo, una persona que constantemente se repita a sí misma: “no sirvo para nada”, “soy un imbécil”, “nací solo para sufrir”, alimenta la ira y la tristeza y una postura resistente a los cambios, al disfrute y al bienestar, en pocas palabras comienza a construir una cruel realidad que valide sus palabras autodestructivas.
En cambio, una persona que se repite constantemente frases como: “yo sí puedo hacerlo”, “voy a superar cualquier obstáculo”, “tengo derecho a ser feliz”, tiene tendencia a experimentar gozo, alegría y una actitud receptiva, abierta, positiva ante la vida y sus circunstancias.
¿Y qué tiene que ver todo esto con el perdón?
La respuesta es: MUCHISIMO!
Si un pensamiento puede cambiar nuestras palabras, conductas, hábitos y estilo de vida, de la misma manera la palabra es capaz de cambiar el pensamiento y lo que sentimos.
¿Realmente funciona?
Si, funciona, la palabra es más poderosa de lo que creemos, por ello debemos decir palabras positivas con frecuencia y evitar las frases negativas.
Todas las tradiciones espirituales del mundo nos enseñan el poder de la palabra, el día de hoy te dejo una oración budista para liberar el rencor, la ira, el enojo y el resentimiento que experimentamos cuando nos ofenden o dañan.
Recuerda que más allá del daño que nos causaron, el deseo de venganza o el rencor, son perjudiciales para nuestra salud mental y espiritual, en consecuencia cuando no perdonamos somos nosotros mismos los que nos autoagredimos.
ORACIÓN BUDISTA DEL PERDÓN:
Si he hecho daño a alguien de alguna manera, a sabiendas o sin saberlo, a través de mis propias confusiones mentales, pido su perdón.
El que me haya perjudicado en modo alguno, a sabiendas o sin saberlo, a través de sus propias confusiones mentales, lo perdono.
Y si hay alguna situación que aún no estoy listo para perdonar, me perdono por eso.
Para todas las formas en que me daño: negar, dudar, menospreciar, juzgar o ser cruel conmigo a través de mis propias confusiones mentales, Me perdono.
Practica esta oración con firmeza y constancia, al inicio y al final del día durante una semana, si funciona por favor escríbelo en los comentarios y ayúdame a seguir investigando sobre el perdón y sus beneficios.
También recuerda que la meditación ayuda en este proceso, puedes aprender de forma gratuita en este enlace: Curso de Meditación Gratis
Gracias por leer y compartir esta información con los amas. ❤️️
Enlaces de interés:
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Graciass
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